Una vez recepcionados tanto el tomate como los diferentes tipos de setas frescas en nuestras instalaciones, son sometidos diariamente a su proceso de deshidratado (desecado). Dicho proceso hace que una vez hidratado el producto consiga un 80% de sus propiedades organolépticas.

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El deshidratado se consigue metiendo el producto en túneles de secado con aire caliente con temperaturas que oscilan entre 35ºc a 50ºc durante un tiempo de 12 a 16 horas, dependiendo del tipo de seta y humedad del producto.

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Una vez desecadas pasamos al envasado del producto, en envases herméticos, manteniendo el producto en almacenes frescos y secos para garantizar su correcto mantenimiento y calidad.

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Además del producto deshidratado hay que añadir nuestras harinas de Boletus edulis, Senderilla y Trompeta de los muertos. Este proceso se consigue moliendo el producto una vez deshidratado y es ideal como potenciador de sabor.